La respiración es como el combustible de tu mundo emocional. Las emociones más intensas como la ira, el pánico, la euforia, angustia, requieren de una respiración agitada, profunda y rápida. Si respiras muy suave durante algunos minutos puedes bajar la intensidad de cualquiera de estas emociones incluso hasta que desaparezcan. En muchas ocasiones pasa lo […]